Reflexionamos sobre este poderoso concepto de Shane Parrish
Sobre Shane Parrish
Shane Parrish nació en Nueva Escocia en 1980 y es el fundador de Farnam Street, una de las plataformas más influyentes del mundo en pensamiento crítico, toma de decisiones y modelos mentales.
Estudió ingeniería informática en la Universidad de Dalhousie, en Halifax, Nueva Escocia, y tras graduarse; comenzó a trabajar como experto en ciberseguridad para la principal Agencia de Inteligencia del Gobierno de Canadá. En este entorno de presión y complejidad, en el que se enfrentaba a decisiones críticas casi sin tiempo para reflexionar, comenzó a preguntarse, ¿cómo puedo tomar mejores decisiones, pensar con más claridad y esquivar errores evitables?
En 2009 abrió un blog anónimo al que llamó 68131 (el código postal de Farnam Street, la calle donde vive Warren Buffett en Omaha). Para Parrish, Buffett representaba el ideal del pensamiento claro y racional. Lo que empezó como un proyecto personal para mejorar su propio pensamiento, se convirtió con el tiempo en Farnam Street (fs.blog); una de las principales referencias mundiales en pensamiento crítico y modelos mentales. Es decir: principios fundamentales extraídos de disciplinas como la física, biología, psicología o economía, que pueden aplicarse a la vida diaria para tomar mejores decisiones. Puedes leer su blog aquí: https://fs.blog/blog/
En paralelo, lanzó The Knowledge Project, un podcast donde entrevista a pensadores de primer nivel (inversores, empresarios, científicos, atletas..) acerca de toma de decisiones, manejo de la incertidumbre y sobre cómo construir vidas con propósito. Entre sus invitados, se cuentan figuras como las de Daniel Kahneman, Ray Dalio, Marc Andreessen o Maria Konnikova, entre otros.
Reflexión sobre el concepto del apalancamiento
Hoy compartimos una idea de su libro The Great Mental Models: Physics, Chemistry and Biology; donde explora el concepto del apalancamiento. Para Parrish, el apalancamiento es la capacidad de amplificar resultados con un pequeño esfuerzo bien dirigido. Se manifiesta en hábitos, tecnología, decisiones estratégicas o relaciones clave. Pero mal usado, también puede causar daños desproporcionados; requiere de juicio y responsabilidad.
Una forma de interpretar esta idea en el ámbito financiero es que, sin hacer nada más que gestionar bien tu patrimonio (es decir, sin trabajar más); puedes, a través de la inversión, obtener más ingresos (mediante dividendos, que te permiten ahorrar e invertir más) o incrementar tu patrimonio, adquiriendo activos que aumenten de valor.
En Multiplo podemos ayudarte a aplicar este principio: entendiendo qué tipo de persona eres, para determinar qué tipo de inversiones son las más adecuadas para ti; ofreciéndote las mejores alternativas del mercado para cada una (sin conflicto de interés, dado que no tenemos acuerdos con ningún fabricante) y acompañándote durante todo el proceso.