Elaborado a partir de las publicaciones “The psychology of money”, de Morgan Housel y "The 5 Types of Wealth", de Sahil Bloom
El concepto del interés compuesto
El científico serbio Milutin Milanković descubrió a principios del siglo XX que las glaciaciones de la Tierra se deben a ligeras variaciones de su órbita, influenciadas por las masas del Sol y la Luna.
Wladimir Köppen, meteorólogo ruso, complementó esta idea; observando que la causa raíz de las glaciaciones no fueron inviernos extremos causados por esta menor radiación, como uno podría imaginar, sino la sucesión de veranos ligeramente frescos.
Durante un verano algo más fresco, la nieve caída durante el invierno anterior no llega a derretirse del todo, lo que facilita que se acumule más nieve al año siguiente.
Este leve efecto, repetido durante cientos de años, acaba llegando a generar capas de hielo a nivel continental.
Cuando algo «compone» –es decir, cuando un crecimiento, por pequeño que sea, se usa como base para un crecimiento futuro de manera iterativa-, crecimientos que pueden parecer despreciables al inicio acaban generando efectos desproporcionados.
Así funciona el interés compuesto: la clave no es el tamaño del cambio inicial, sino su repetición constante. Y esto aplica también a las finanzas.
Aplicación al mundo de las finanzas personales
Warren Buffett no ha acumulado su patrimonio únicamente por invertir bien, sino por haberlo hecho durante toda su vida: el 96% de su fortuna lo generó después de cumplidos los 65 años.
Jim Simons, Director del hedge fund Renaissance Technologies, lleva obteniendo rendimientos anuales del 66% sistemáticamente desde 1988: casi tres veces más rentabilidad anual que la que obtenida por Warren Buffett.
Sin embargo, el patrimonio de Simons está a día de hoy alrededor de los 21 billones (americanos) de dólares: aunque sea difícil de creer, es un 75% más pequeño que el de Buffett.
¿Por qué esta diferencia? Porque Simons no empezó a obtener estas rentabilidades hasta cumplidos los 50 años: ha tenido la mitad de tiempo que Buffett para dejar actuar al interés compuesto.
Invertir bien no va de conseguir los mejores rendimientos (los cuales, por cierto, ocurren pocas veces y son difíciles de repetir). Va de conseguir rendimientos decentes que puedas repetir durante el periodo más largo posible de tiempo. Ahí es donde el interés compuesto empieza a hacer su magia.
Cómo aprovechar la oportunidad que presenta el interés compuesto: un enfoque práctico
Sólo hace falta que hagas 4 cosas:
- Ahorra sistemáticamente
Si no lo estás haciendo ya, empieza a ahorrar sistemáticamente:
- Crea ingresos estables y crecientes a través de tu trabajo y, si puedes, de fuentes adicionales de ingresos
- Administra tus gastos para que estén consistentemente por debajo de tu nivel de ingresos (y para que crezcan siempre a un ritmo más lento)
- Invierte cada mes
Invierte la diferencia entre tus ingresos y gastos en activos a largo plazo, eficientes, de bajo coste y que compongan:
- Para invertir, no hace falta tener conocimientos avanzados ni información privilegiada
- La forma más común de hacerlo es comprar y mantener activos líquidos como acciones o fondos diversificados de bajo coste, o de autor
- Intenta no cometer errores (no es tan difícil como parece)
- Diversifica: sobran las buenas oportunidades de inversión
- No te expongas a la posibilidad de generar pérdidas por buscar rendimientos extraordinarios
- Si inviertes cada mes, cada nueva entrada te da la oportunidad de contrapesar en tu cartera y corregir
- Si inviertes en activos de calidad, no pierdas la calma y los vendas cuando bajen de precio
- …y empieza cuanto antes
El interés compuesto es simplemente rentabilidad elevada al tiempo, por tanto el tiempo es el exponente (lo que hay que maximizar).
Empezar pronto e invertir sistemáticamente es la manera más comprobada y fiable de construir riqueza.
Y recuerda: el mejor momento para comenzar fue hace veinte años, pero el segundo mejor momento es hoy.
Cómo puede ayudarte Multiplo a aprovecharte del interés compuesto
Podemos ayudarte en los 3 próximos ámbitos que es necesario gestionar para asegurarte el éxito:
- Te ayudamos a ahorrar (si lo necesitas)
- Te ayudamos a calcular cuánto estás ahorrando y a definir objetivos
- Implementamos conjuntamente un sistema con trucos y herramientas que te permitan alcanzar sus objetivos sin sacrificar calidad de vida
- y a invertir sistemáticamente
- Evaluamos tus inversiones actuales (si las tienes)
- Te hacemos una propuesta de inversión adecuada a tu perfil de riesgo y personalidad financiera, que garantice comisiones mínimas y buenas rentabilidades sistemáticas pasadas
- Te indicamos qué productos contratar y dónde, acompañándote en el proceso
- Sin conflicto de interés: no dependemos de ningún proveedor
- y te acompañamos durante el proceso
- Te contamos tus avances cada tres meses en un lenguaje que entiendes
- Te sugerimos dónde invertir el nuevo ahorro que generes cada mes
- Consulta con tu asesor cualquier duda sobre tu patrimonio, finanzas personales, mercados
- Monitorizamos el mercado por ti y te avisamos si ocurre algo de tu interés: recomendaciones de compra, venta…